A Miguel Rodríguez, además de ser conocido en Holguín por sus dotes como estomatólogo, también se le conoce por haberle arreglado 5 dientes a un delfín del Acuario Bahía Naranjo que no quería comer.
Durante una entrevista con el medio oficialista Granma, Miguel, quien sabe además de albañilería, mecánica y electromedicina, relató la historia del delfín: "Aquel día recibí una llamada del Acuario Bahía Naranjo. Me dijeron que un importante delfín mular, llamado Bía, tenía un trauma en su boca que le impedía comer. Fui a examinarlo".
El especialista, quien trabaja en la Clínica Internacional de Guardalavaca desde 1997, añadió: "Después de una difícil captura por sus entrenadores, diagnostiqué que tenía dañados cinco de sus 98 dientes, los cuales se desplazaron con fractura de huesos".
"Según las características de la lesión, consideré que fue causada por un golpe fuerte, ocasionado por algún artefacto que confundió al capturar pescados o al realizar algún juego", dijo al citado medio.
Luego Miguel operó la zona afectada y tuvo "buenos resultados".
"Días más tarde, Bía volvió a realizar sus espectáculos, para alegrar a sus entrenadores y visitantes", dijo.
Miguel, nacido en Banes, atiende anualmente a más de 1 400 turistas, y domina el idioma inglés, el francés y el alemán.
La odonotología le debe mucho a Miguel como médico y Miguel le debe mucho a su profesión: por ella, según cuenta, conoció a su esposa y madre de sus dos hijos, quienes si algo saben es cepillarse bien los dientes.
Fuente: Cibercuba/noticias
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